Perdí
mi cabeza entre dos piernas, al
borde
del camino, al sur de las montañas,
pasado
Monterrey. Tú caminante, que aún recorres
espantando
a las moscas el sendero de Nadie
limítate
a escupir si ves esos cabellos
resecos
en que la sangre escribe
aún
un terco poema, y pasa, pasa de largo, vuelve
otra
vez sin miedo a correr, sudando
por
el camino de las bestias
Miedo
a las golondrinas en la noche
Y
de los pájaros que el aire deshace,
Miedo
A
encontrar un día, tras de la nieve, lleno
De
miedo y frío
Mi recuerdo.
Leopoldo María Panero
Leopoldo María Panero
Pero es entonces cuando Lux y Cecilia se ahogan,
y sus cabellos enredan toda esperanza.
*
y sus cabellos enredan toda esperanza.
*
Luna Miguel
Pero… ¿es verdad que la esperanza ha muerto?
Epitafio de Lucía Sánchez Saornil
Deulle á machada PUM e alá vai o dedo!
Alcira Vázquez Tato
Pero… ¿es verdad que la esperanza ha muerto?
Epitafio de Lucía Sánchez Saornil
Deulle á machada PUM e alá vai o dedo!
Alcira Vázquez Tato
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