Qué
hacer con ese deseo no correspondido, con el latido de tu corazón
que se vuelve loco, que lleva tu sangre a donde no tiene que llevarla
mientras tú luchas y luchas porque no sea así.
Cerrar
los ojos e intentar dormir. Pero está el olor.
María
Llopis, El Postporno era esto, Melusina, 2010
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