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martes, 18 de novembro de 2014

Diarios & Fanzines vs. Libros. Una reflexión a partir de las jornadas "Mil novecientos violeta"

Foto ao blog de Annie Costello

Mi vida es una nota al pie de mi obra.
Y mi obra es un libro de geografía que se ha convertido en mariposa.
David Meza


Estos pasados 16 y 17 de Octubre en Casa Encendida Luna Miguel organizó unas jornadas de poesía sobre internet y 1990 #Mil Noviecientos violeta. Por un extra de última hora no pude asistir así que me perdí a David Meza, pero por suerte me enteré a tiempo de que La Casa Encendida retransmitía el acto en streming y pude escuchar a los jovencísimos poetas Annie Costello, Oscar García Sierra, Rosa Berbel, Miguel Rual y Arturo Sánchez hablando de sus lecturas, su forma de escribir, sus referentes, los espacios literarios en la red y los lazos que hay entre ellos. Así descucrí los diarios de Annie, los diarios de Annie Costello.

Desde siempre me obsesionan los diarios. Creo que por eso siempre amé los fanzines. De alguna manera todos los fanzines siempre son textos que uno escribe para no enseñarle a nadie. Y por otra parte esos secretos son los relatos, los poemas, que muchachas/os o abuelas/os no quisieron o pudieron publicar.  
Historia aparte también está el tema de la calidad o la necesidad. ¿Debe haber alguien que valide la voz? Se supone que la literatura no existe hasta que la crítica, el mercado y el público lector le da la bendición. Se supone que esto es lo que convierte un texto en una obra. Pues bien, los fanzines nacen creyendo justo en lo contrario. Por eso están asociados a movimientos contestarios donde lo más importante es el contenido a ser difundido y a una actitud rebelde contra la peliaguda cuestión del prestigio. Pero cabría preguntarse qué pasa con ellos cuando son de ficción.

Después de varios años trabajando con ellos, pero también años de publicar un par de libros, tener experiencia librera en contacto diario con autores, editores y lectores, creo en los dos mundos y sigo teniendo reservas con el mercado. Pero menos que antes, porque veo que por mucho que el sádico capital mande, depende de las personas, otorgar y hacer las cosas de otra manera. Se puede leer, escribir y mediar con responsabilidad y cuidado. Incluso se podría tener otros modelos de negocio - hay gente que ya lo está intentado a pesar de lo poco que se le gana al libro y de la consolidación del libro digital. Yo confío en el futuro: en nuestra exigencia como lectores, en el trabajo de los colegas editores, en los adolescentes que se buscan la vida para leer en digital y en analógico, y siguen tramando cambiar el mundo, como est*s poetas viole(n)tas. Distintas herramientas y enfoques, pero mismo bello motivo: la literatura.

*Curiosidad: parece que en realidad "Mil novecientos violeta" es un grupo poético que empezó en el 2011, a partir eso sí de un poema de Meza, publicado por Miguel en Tenían veinte años y estaban locos (La Bella Varsovia, 2011)




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