domingo, 27 de maio de 2012

"Sobre la belleza oculta de mi enfermedad"


Cada vez que pensaba en mi enfermedad oía le sonido melancólico de una viola. Cuando le describí mi enfermedad al médico, esté oyó el mismo sonido. "Debería guardarse su enfermedad para sí", me dijo. Un despejado día de verano salí afuera; algunos cuervos se juntaron a mi alrededor y guardaron silencio. Lo interpreté como un homenaje a la belleza oculta de mi enfermedad. Cuando se lo conté al médico respondió: "Su enfermedad puede estar propagándose y podría arruinarlo todo, así que ya no soy su médico". Ayer, cuando pensaba en mi enfermedad, vi a mis padres, desnudos bajo un calor sofocante, besándose y susurrando. Me preocupaba adónde me estaban llevando mi enfermedad y desvié la atención a una ciudad distante, a su reloj dorado, sus mansiones de piedra blanca, sus bulevares repletos de ángeles protegiéndose los ojos del sol.


Mark STRAND, Casi invisible, Visor, 2012.
Imaxe: autorretrato san.

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