luns, 29 de agosto de 2011

Xelatinosas


Mi único reparo contra la naturaleza era que no podía volver del revés a Lolita y aplicar mis labios voraces a su joven matriz, a su desconocido corazón, a su hígado nacarado, a sus pulmones, de textura semejante a la de los gelatinosos racimos de huevos de los calamares, a sus graciosos riñones gemelos.


NABOKOV, Vladimir (1955), Lolita, Anagrama, Barcelona, 2009



[xemelgas de xelatina este verán, fotos]

2 comentarios:

  1. Guapiña!
    Andas por aquí?
    Me he dado cuenta de que el domingo llega ya y tenemos grupo!!!
    Me muero de ganas!
    Mañana vuelvo a Madrid.

    Muchos besos!

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